Chamanismo. Relaciones en la nueva tierra
Con Jordi López
La relación kármica, comienzan con alegría y pasión, acaban con dolor. ¿Cuál es su propósito? La invitación espiritual a todas las almas que están energéticamente enredadas, es dejar ir al otro y volverse una “entidad en sí misma”, libre e independiente. Son relaciones destructivas más que sanadoras. Muy frecuentemente, el propósito básico del encuentro es lograr soltarse el uno del otro. Esto es algo que podría no haberse hecho en una o más vidas pasadas, pero ahora hay otra oportunidad para liberarse uno al otro en amor.
Date cuenta de que nada te obliga a estar con la otra persona. Estas intensas emociones a menudo están más relacionadas con un dolor profundo que con amor mutuo. La energía del amor es esencialmente calmada y pacífica, alegre e inspiradora. No es opresiva, agotadora y trágica. Si una relación adquiere este rasgo, es tiempo de soltar más que de “trabajar en ella” otra vez.
Las relaciones sanadoras es cuando las parejas se respetan uno al otro como son, sin tratar de cambiar al otro. Sienten mucho placer en su mutua compañía, pero no se sienten intranquilos, desesperados o solos si el otro no está alrededor. En esta clase de relación, ofrecéis comprensión, apoyo y aliento a tu ser amado sin tratar de resolver sus problemas. Hay libertad y paz en la relación. Por supuesto, puede haber desacuerdos de vez en cuando, pero las emociones que surgen son efímeras. Ambos en la pareja están preparados para perdonar. Hay una conexión del corazón. Él o ella no siente un vacío en su vida sino que agrega algo nuevo y vital.
Las dos almas pueden haberse conocido en una vida pasada de un modo que fue esencialmente alentador y sustentador. Como amigos, pareja, ellos se han reconocido uno al otro como compañeros de alma. Esto crea una unión indisoluble a lo largo de varias vidas.