Los secretos del primer chakra

El primer chara tiene la clave esencial de la vida. Si no está bien, todo cuesta demasiado.

Cuando hablamos de chakras estamos hablando de una zona en nuestro cuerpo físico y psicoenérgetico. Vamos a reflexionar y revisar como somos, como vivimos, qué nos apasiona, con qué tropezamos etc. El primer chakra es la base y siempre encontramos en él algo que nos llama la atención y que se puede ajustar un poco mejor. No nos habla de tener suerte, sino de aprender a crear hábitos bien chulos que desplacen a los hábitos ingratos y cómo hay una información evolutiva que ha venido a desarrollarse.

Te enseñaré acciones amorosas para cuidar de ti misma/o sin meter las cosas debajo de la alfombra ni hacer lo que está de moda.

Las fuerzas del universo se reflejan en nuestra vida. Aunque no podemos controlarlo todo, seguramente si es así es porque es mejor así, podemos reconocer dónde está el ámbito de nuestras posibilidades. Una especie de fuerza celestial nos invita a vivir en un momento y lugar concreto, en una familia, etc. venimos al mundo y tal vez un tercio de nuestra suerte está echada. Pero con el resto, seguro que podemos hacer algo, tenemos la fuerza de nuestro espíritu, de nuestra humanidad para sacarle brillo a nuestro camino y la fuerza de la tierra con la que podemos sintonizarnos a través de las energías de nuestro hogar y el contacto con la naturaleza.

La calidad de nuestro ser interior no puede ser transformada pero sí todo aquello que oculta su luz. Los chakras con sus asociaciones son un buen punto de apoyo para hacer esto y permiten que nuestros distintos cuerpos y niveles de existencia se recuperen cuando están muy cargados. En Kundalinī-yoga a esto lo llamamos desbloquear, después viene una labor más delicada para liberar memorias más profundas para que eso de vivir a través de nuestra potencia divina no sea otra ilusión u otro tropiezo.

En esta tierra todo lo que hacemos es vinculativo. Contemplar no es una acción unidireccional, no es solo saber que tú miras sino que al mirar eres mirado, que tú mente atiende pero también es atendida, que tus pies sostienen pero también son sostenidos, etc. Que lo que hagas sea delicioso y pleno parte de tu disponibilidad ya que la naturaleza siempre lo está. Devolverle el vigor a lo estancado puede ayudarte a reactivar positivamente todas las energías que afectan a tu vida.